Me había acostumbrado a vivir con dolor, cansancio y un control constante del azúcar. Pensaba que sería así para siempre y ya casi no tenía esperanza. Pero desde que comencé el tratamiento, todo empezó a cambiar día tras día. Hoy siento una ligereza y una libertad con las que antes solo soñaba.

Encontré este video por casualidad y no pude dejar de verlo. Todo estába explicado de forma tan clara y sencilla que decidí intentarlo. En solo una semana, mi cuerpo comenzó a sentirse diferente. Ahora sé que fue la mejor decisión que pude tomar.

Al principio pensé que era una locura: ¿cómo algo tan simple podía funcionar? Pero decidí darle una oportunidad… y en tres semanas mis dudas desaparecieron. Mi nivel de azúcar se estabilizó y volví a sentirme viva. A veces, las soluciones reales son las que parecen más simples.

La diabetes estaba destruyendo mi vida y no sabía a quién acudir. Hasta que un día encontré este video en internet. Desde los primeros días sentí cambios reales, y hoy vivo sin miedo. Gracias, doctor — ahora puedo volver a disfrutar la vida.